Ir al contenido principal

HISTORIA DE UNA DESPEDIDA.

 

Era mi última tarde, mi último momento, mi último viaje. Era un día raro, quizá hasta desde su comienzo fuera nostálgico. Te esperaba, no quería que vinieras y a la vez lo deseaba, sentía que ese instante, al estar frente a ti, se iba a marchar demasiado rápido, con prisa, sin tiempo a saborearlo. Te miré y, si más, surgió un profundo abrazo. De esos abrazos que dejan huella cuando llegamos pero aún más cuando nos vamos, al recordarlo. “Mírame a los ojos y escúchame, mi corazón quiere hablarte”, fue la frase que hizo de preámbulo a un discurso donde mis latidos explotaron,  las lágrimas brotaron y los sentimientos se derramaron.


Torero, me despedí emocionada porque otra temporada más había construido a tu lado mi historia. Una historia escrita tarde tras tarde, tú desde el ruedo y yo desde el tendido dejándome llevar por tu toreo tan sentido. Ha habido encuentros que hacían realidad mis sueños, detalles que no tenían precio, distancias que no eran impedimento para sentir tus triunfos, kilómetros que unían destinos, simples miradas que llevaban descifradas multitud de palabras. ¡Cuántos recuerdos!


Mientras todo esto por mi mente pasaba, como una película grabada para que nunca fuese olvidada, me iba vaciando en sentimientos o llenándome más si cabe de ellos, porque en ese instante lo que sentía era difícil explicártelo. Cuando me quise dar cuenta la puerta del ascensor ponía fin a nuestro encuentro, que a pesar de querer robarle tiempo al tiempo para que durara un poquito más, se lo llevó sin posibilidad de retenerlo.


Los días han pasado y sigo emocionada escribiéndote esto, porque al pensar en todo aquello mi corazón revive cada minuto y sigue latiendo. Sé que el invierno es largo pero impaciente la primavera espero, soñando con verte de nuevo. GRACIAS por dejarme compartir a tu lado tus buenos y malos momentos, por hacerme sentir especial cuando estoy contigo, por tu cariño y por regalarme eso que llaman felicidad. Soy una afortunada por poder decirte TE ADMIRO Y TE QUIERO.


Diálogo entre miradas. Murcia, 14.09.2014
 


Hasta pronto, torero...

Tu seguidora, Eliana Abellán Sánchez.

Comentarios

Entradas populares de este blog

A MI BANDERILLERO CURRO JAVIER:

  Vuelvo al mismo punto de partida, la soledad. Sin excusas me acompaña una día más. Dicen que comenzamos a escribir desde que algo comienza a dolernos. No sé si será verdad pero, aquí estoy, de nuevo, intentando desahogar cada latido que siento en el pecho.   Hay decisiones que duelen. A veces me preguntó el por qué tanto. Lo entiendes, sabes que puede pasar, pero en el fondo no quieres. La vida sigue su curso, es como el río que fluye entre aguas que buscan nuevos caminos por abrir, nuevas metas y destinos. Las ilusiones renacen, los sueños impacientes vuelan como el aire.   Escuchas un “me voy, es el momento de cambiar de aires” y parece que automáticamente todos los recuerdos se amontonan en la mente. Así, sin más, uno detrás de otro, sin descanso, sin olvido, hasta se oye el eco de lo acontecido. Y, es inevitable llorar aunque, al mismo tiempo, la felicidad de lo vivido te haga sonreír sin parar. Cuántos momentos juntos, de risas, de tristezas, de ovaciones ded

QUERIDOS REYES MAGOS:

Imagen de google. Este año no quiero juguetes ni regalos caros, tampoco con esta carta quiero pediros demasiado, sé que en estas fechas tenéis mucho trabajo. Perdonar la letra, todavía no tengo suficiente práctica en reglones rectos y párrafos perfectos. A estas horas, todos andan ilusionados y contentos, y hasta nerviosos por vuestra llegada desde Oriente.   Quiero pedir para conseguir que el mundo sea más mundo y humano, que no se aprieten los gatillos de las armas, que las bombas no hagan ruido, que no hayan fronteras entre los Estados, que todos seamos bienvenidos. Yo tan solo quiero para el hombre un poco de cordura para así acabar con tanta locura, un silencio que apague gritos, unas palabras que alcen la voz para callar miedos y establecer diálogo, que el terror no tenga cabida en nuestro entorno, que entre hermanos haya cariño infinito. Majestades, quiero pedir ilusión para el que no tiene ganas de vivir, fuerza para el que le flaquean los cimientos, s

OCTAVIO, DÉJAME CONTARTE...

Es el momento de escribirte. Ahora que ya todo es pasado, que todo llegó a su fin. Ahora que el frío irrumpe en un almanaque que empieza a recopilar las vivencias de sus días. Ahora que ya echo de menos la primavera que da comienzo a toda esta aventura. Ahora que todo son balances, enhorabuenas y recuerdos, tiempo de descaso y nuevos proyectos. Es el momento de escribirte. Es ahora cuando siento la necesidad de hacerlo, quizás sea una deuda pendiente, quizás sea justicia, quizás ni justificación tenga, pero, hoy que es un día cualquiera y ya ni los olés suenan, he decido abrir este blog que estaba cerrado sin traspaso para derramar mis sentimientos, esos que tantas tardes de esta temporada he derramado a tu lado. Octavio, déjame contarte… De ti he aprendido que a ganar se aprende perdiendo, a crecer ante las adversidades, a no fallarse a uno mismo, a seguir la senda que marcan los principios. Por ti sé que el miedo está siempre presente