Ir al contenido principal

HÉROES EN LA SANTAMARÍA DE BOGOTÁ.



Ayer desperté con una gran noticia: la Corte Constitucional Colombiana fallaba en su sentencia a favor de que la Plaza de Toros de la Santamaría de Bogotá volviera abrir sus puertas para dar espectáculos taurinos. Una sentencia que dejaba libre a la libertad que, una persona con poder político, quería encarcelar.


Han sido alrededor de 29 días los que los novilleros colombianos han pasado en huelga de hambre para conseguir esto. Suena duro, seco y hasta duele. Duele ver como se cosieron la boca literalmente, no solo para que en ella no entrara comida, sino como símbolo de que sus palabras eran mudas, no tenían sonidos ni voz porque no querían ser escuchadas. Les desfallecían las fuerzas pero ahí seguían y seguían, dejándose la vida fuera del ruedo, a las puertas de su plaza, por luchar por jugársela dentro, delante de la cara de un toro. Sus valores los defendieron con valentía, honestidad y mucha verdad.


Qué importancia tiene el valor de luchar por nuestros sueños, el no dejarnos vencer porque parezca un milagro alcanzarlos, sois un ejemplo.  Me pregunto, quién tiene el poder para prohibirnos soñar, para cortarnos las alas al volar, para no dejarnos decidir a lo que queremos dedicar nuestra vida, a donde queremos ir, ¿quién puede quitarnos la libertad, si es un derecho constitucional?. No olviden que la Tauromaquia nació libre, porque era, es y seguirá siendo del pueblo que es quien realmente decide.


Hoy, desde aquí, desde el otro lado del charco, estalla mi voz en grito, un grito que suena alto y claro, lleno de orgullo, respeto y admiración. Nos enseñasteis más de lo que os podéis imaginar, nos mostrasteis como se lucha y se defiende con cuerpo y alma lo que tanto amamos, la Tauromaquia. Desde lo más profundo de mi corazón, GRACIAS novilleros por esta lección y enhorabuena por lo logrado, esta Puerta Grande es solo vuestra.  



 Eliana Abellán Sánchez (@Eliana_Abellan)

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

A MI BANDERILLERO CURRO JAVIER:

  Vuelvo al mismo punto de partida, la soledad. Sin excusas me acompaña una día más. Dicen que comenzamos a escribir desde que algo comienza a dolernos. No sé si será verdad pero, aquí estoy, de nuevo, intentando desahogar cada latido que siento en el pecho.   Hay decisiones que duelen. A veces me preguntó el por qué tanto. Lo entiendes, sabes que puede pasar, pero en el fondo no quieres. La vida sigue su curso, es como el río que fluye entre aguas que buscan nuevos caminos por abrir, nuevas metas y destinos. Las ilusiones renacen, los sueños impacientes vuelan como el aire.   Escuchas un “me voy, es el momento de cambiar de aires” y parece que automáticamente todos los recuerdos se amontonan en la mente. Así, sin más, uno detrás de otro, sin descanso, sin olvido, hasta se oye el eco de lo acontecido. Y, es inevitable llorar aunque, al mismo tiempo, la felicidad de lo vivido te haga sonreír sin parar. Cuántos momentos juntos, de risas, de tristezas, de ovaciones ded

QUERIDOS REYES MAGOS:

Imagen de google. Este año no quiero juguetes ni regalos caros, tampoco con esta carta quiero pediros demasiado, sé que en estas fechas tenéis mucho trabajo. Perdonar la letra, todavía no tengo suficiente práctica en reglones rectos y párrafos perfectos. A estas horas, todos andan ilusionados y contentos, y hasta nerviosos por vuestra llegada desde Oriente.   Quiero pedir para conseguir que el mundo sea más mundo y humano, que no se aprieten los gatillos de las armas, que las bombas no hagan ruido, que no hayan fronteras entre los Estados, que todos seamos bienvenidos. Yo tan solo quiero para el hombre un poco de cordura para así acabar con tanta locura, un silencio que apague gritos, unas palabras que alcen la voz para callar miedos y establecer diálogo, que el terror no tenga cabida en nuestro entorno, que entre hermanos haya cariño infinito. Majestades, quiero pedir ilusión para el que no tiene ganas de vivir, fuerza para el que le flaquean los cimientos, s

OCTAVIO, DÉJAME CONTARTE...

Es el momento de escribirte. Ahora que ya todo es pasado, que todo llegó a su fin. Ahora que el frío irrumpe en un almanaque que empieza a recopilar las vivencias de sus días. Ahora que ya echo de menos la primavera que da comienzo a toda esta aventura. Ahora que todo son balances, enhorabuenas y recuerdos, tiempo de descaso y nuevos proyectos. Es el momento de escribirte. Es ahora cuando siento la necesidad de hacerlo, quizás sea una deuda pendiente, quizás sea justicia, quizás ni justificación tenga, pero, hoy que es un día cualquiera y ya ni los olés suenan, he decido abrir este blog que estaba cerrado sin traspaso para derramar mis sentimientos, esos que tantas tardes de esta temporada he derramado a tu lado. Octavio, déjame contarte… De ti he aprendido que a ganar se aprende perdiendo, a crecer ante las adversidades, a no fallarse a uno mismo, a seguir la senda que marcan los principios. Por ti sé que el miedo está siempre presente