Reza la letra de una canción que "vivir es lo más peligroso que tiene la vida". La vida son obstáculos, tropiezos, levantamientos y logros. Te quita pedacitos de ser y te da impulsos para seguir, te devuelve ilusiones cuando, con anterioridad, te robó sueños, te regala luz después de haberte enseñado lo que es la oscuridad, te mira de tú a tú, te plantea desafíos sin saber si los podrás alcanzar. La vida es tan complicada como bonita. Quita y da, da y quita, qué más da, cuando lo perdido ya no se puede recuperar. Ayer, dos toreros, David Mora y Jiménez Fortes, volvieron a hacer el paseíllo de la vida. Dejando atrás un calvario de dolor, sufrimiento e incertidumbre. Tratando de aparcar los imborrables sinsabores de aquel momento tan inolvidable como certero, tan duradero en el tiempo. Aquellos días donde el milagro vino a sus encuentros. A pesar de todo, el miedo seguía existiendo. Al frente, se divisaba un ruedo de espera, unos toros que aguardaban en chi